El Obispo Emérito de Chiclayo, Mons. Jesús Moliné (86), afirmó que el Papa León XIV ha procurado siempre ser “un padre para todos”, además de ser un hombre con gran capacidad de escucha, muy laborioso e inteligente.

El obispo nacido en Zaragoza (España), donde reside actualmente, fue ordenado sacerdote en la ciudad de Piura (Perú) en 1965, donde además fue profesor y capellán de la Universidad de Piura, vinculada al Opus Dei.

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En 1997 fue nombrado Obispo de Chiclayo, cargo en el que sirvió hasta 2014, año en el que Mons. Robert Prevost, el Papa actual, fue nombrado administrador apostólico y luego obispo. Mons. Moliné fue uno de los co consagrantes en la ordenación episcopal del Papa León XIV el 12 de diciembre de 2014, día de la Virgen de Guadalupe.

Un hombre de “gran sensibilidad social”

En una entrevista publicada este 13 de mayo en el sitio web de la Universidad de Piura, el prelado español destaca del Papa León XIV “su capacidad de escucha. Tiene una mirada penetrante. Es una persona muy laboriosa, no acostumbra a dormir mucho”.

“El Papa León XIV es una persona inteligente y sintoniza adecuadamente, por ejemplo, con las autoridades de una localidad o de una ciudad; y, con personas de condición más desfavorable”.

“Posee una sensibilidad social que lo llevó a estar presente en situaciones difíciles de Chiclayo como en las inundaciones por el Fenómeno El Niño o para conseguir oxígeno para la población durante la pandemia del COVID-19 o dar ayuda a los migrantes venezolanos a través de Cáritas de la diócesis”.

“El Papa ha procurado vivir y actuar siempre como un padre para todos”, subrayó.

En una ocasión, continuó el prelado, “hubo unas lluvias muy fuertes en Chiclayo, se inundó la carretera Panamericana por un desborde del río La Leche, lo que afectó gravemente las cosechas de los agricultores y a muchos caseríos de la zona y sus alrededores”.

 

Las devociones de Chiclayo “cautivaron el corazón del nuevo Papa”

“Tras recibir una llamada del párroco de la zona, monseñor Prevost acudió personalmente a auxiliar a los afectados por las inundaciones y llevó ayuda material, que repartió entre los damnificados”, recordó Mons. Moliné.

Sobre las devociones católicas de Chiclayo como el Señor Nazareno Cautivo de Monsefú, La Cruz del Chalpón en Motupe o el Divino Niño del milagro de ciudad Eten, el obispo Moliné dijo que esas y otras devociones locales “cautivaron el corazón del nuevo Papa en su estancia en el norte peruano, y las promovió, porque fomentan la vida cristiana y ayudan a vivir la fe en la vida cotidiana y en diferentes lugares no solo en las iglesias, sino también en las calles”.

El milagro eucarístico de Eten

“Sin duda alguna, con la que más se comprometió León XIV fue con la devoción del milagro eucarístico de Eten, zona cercana a Chiclayo”, relató el obispo emérito.

Divino Niño del Milagro de Eten. Crédito: Oficina de Prensa de la Parroquia Santa María Magdalena de Eten, Chiclayo, Perú.
Divino Niño del Milagro de Eten. Crédito: Oficina de Prensa de la Parroquia Santa María Magdalena de Eten, Chiclayo, Perú.


El 2 de junio de 1649 en el pueblo de Santa Magdalena de Eten, en la Misa de la víspera de la Solemnidad de Corpus Christi el Niño Jesús apareció en una hostia consagrada, que lamentablemente no se ha conservado.

En junio de 2019, Mons. Robert Prevost, que buscaba la aprobación formal del milagro eucarístico por parte del Vaticano, explicó a ACI Prensa que "la historia, los datos, la devoción en la continuidad de estos 370 años está bastante documentada” como por ejemplo con los “testimonios en los archivos de los franciscanos en la ciudad de Lima".


Sobre la extendida devoción al Niño Divino del Milagro, el ahora Papa León contó que hacía poco, el entonces “gobernador regional de Lambayeque, que no es católico, lo declaró de interés regional y a Eten como lugar de turismo religioso".

En junio de 2024, el Papa Francisco concedió un Año Jubilar e indulgencia plenaria en Perú a quienes peregrinen a la parroquia Santa María Magdalena del distrito de Ciudad Eten, en conmemoración por el 375 aniversario de la aparición del Niño Jesús en una hostia consagrada, el único milagro eucarístico de este tipo en el país.

El Año Jubilar se inició el 22 de julio de 2024 y culminará el 22 de julio de 2025. Ahora, el Papa León XIV tiene en sus manos la aprobación del milagro eucarístico del que es devoto, y para el que hay un proyecto de construcción de un santuario.