El Papa León XIV recibió este martes en el Vaticano a los representantes pontificios, a quienes recordó que la Iglesia “siempre defenderá el sagrado derecho a creer en Dios” y que esta vida “no está en manos del poder de este mundo”.
En su extenso discurso, impartido en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, agradeció la labor de los representantes del Papa ante los Estados y las Organizaciones internacionales de todo el mundo.
El Pontífice recordó que “no existe en ningún país del mundo” un cuerpo diplomático tan universal y tan unido como el de la Santa Sede: “Estamos unidos en Cristo y en la Iglesia”.
Les agradeció en particular por poder contar con documentación, reflexiones y síntesis elaborados por los diplomáticos cuando se le presenta una situación que concierne a la Iglesia en un país determinado. “Esto es para mí motivo de gran aprecio y gratitud”, reiteró.
“Lo digo pensando, sin duda, en la dedicación y la organización, pero aún más en las motivaciones que los guían, en el estilo pastoral que los caracteriza, en el espíritu de fe que los anima”, agregó.