El Rosario de Ferraz, una iniciativa para orar por España nacida en noviembre de 2023, cambia de formato tras casi 600 días de convocatoria ininterrumpida. A partir de ahora, combinará los actos presenciales con otros online.
Así lo anunció el pasado sábado 31 de mayo su impulsor, José Andrés Calderón, después de 567 días de rezo diario en las escaleras de entrada del Santuario de la Inmaculada Concepción en Madrid.
Calderón expresó que, pese a su timidez y alto sentido del ridículo, “hay llamadas a las que uno no puede decir que no”. Así, aceptó el liderazgo del Rosario de Ferraz y también asumió sus riesgos, renuncias y consecuencias.
Entre ellas, citó la “incomprensión hasta de nuestros hermanos cristianos”, las multas y prohibiciones por parte de la Delegación del Gobierno y las injurias: “han llegado a decir que en el rezo del Rosario se ha pedido la muerte de personas”, denunció.
“No han podido con este Rosario. No han podido con los hijos del Inmaculado Corazón de María. Y mirad que lo han intentado. Contra todos y con el apoyo, además, de casi nadie. Y es que cuando uno tiene fe, cuando uno ama, el miedo y las dudas, que son normales en toda persona, desaparecen. Y un católico sólo puede temer ir al infierno y nada más”, añadió.